Desde la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación y su Documento Básico sobre Habilidad de Ahorro de Energía DB HE, cada vez es más importante y más exigente el aislamiento térmico en la edificación.
Disponemos de soluciones de aislamiento térmico con lana de roca proyectada. Es una mortero compuesto por partículas de lanas minerales de roca basáltica, aglomerantes hidráulicos inorgánicos y aditivos antipolvo. Está exento de amianto y de otros productor nocivos.
Aplicado, presenta un aspecto rugoso. No es tóxico ni patógeno. Las aplicaciones más habituales son el aislamiento térmico entre viviendas y locales no calefactados (garajes, locales comerciales, almacenes, etc.) o de aislamiento en fachadas ventiladas.
Aplicado con sistemas de proyección se consigue un acabado continuo y uniforme, ya sea por la parte inferior de los forjados o sobre elementos delimitadores verticales. También proporciona un gran aislamiento acústico.
Los morteros se aplican con sistema por vía seca con equipos de maquinaria neumática que realizan la dosificación adecuada y bombean el producto a través de una manguera de gran diámetro hasta la pistola de proyección, que allí hace la mezcla con el agua y la impulsión le da el aire.
Una vez proyectado, tiene un aspecto de color gris claro y tacto rugoso blando.
El resultado de la aplicación es una protección óptima como aislante térmico y acústico hecho con un material ligero, con una buena adherencia sobre la superficie de aplicación y una buena capacidad para aguantar los cambios climáticos. Tiene buena flexibilidad y adherencia que le permite adaptarse a casi todos los soportes sin fisuras ni desprendimientos.
En función del coeficiente de transmisión térmica exigido (U en W/m2.K) y el grosor del material existente de hormigón u obra, nuestro departamento técnico realizará un estudio para realizar el cálculo del espesor necesario para cumplir con las exigencias del proyecto.
